• de otros lados
    jueves, 20 de octubre de 2005
    Confesiones de una máscara
    Escribo para nadie, o al menos eso dice mi ficción particular.

    Siempre me gustó la imagen de la botella al mar, una niña descalza, las olas yendo a morir a sus pies, escribiendo una carta al amigo que nunca la encontrará, cerrando la botella y arrojándola con todas sus fuerzas en dirección del sol.

    Un mensaje a nadie, o a todos. Tal vez a los elegidos (¿éramos los elegidos del sol?), o a quienes se detienen a sentir la dirección del viento. Quién sabe, apenas a los que tengan la mala/buena suerte de cruzarse con este murmullo en sus caminos.

    Mentira, por supuesto.

    Escribo con una esperanza, hora es de admitirlo. La pregunta es, ¿esperanza de qué?
     
    dijo Tuilinn a las 18:56 | link | 1 notas al margen