• de otros lados
    lunes, 23 de octubre de 2006
    Uno que viene de vuelta del país de los sueños
    Viene con olor a noche de verano, y se asoma a la reja de la casa. No le da la luz en la cara, pero sé quién es. Y ya no habrá forma de sacarlo.
     
    dijo Tuilinn a las 15:57 | link | 0 notas al margen
    martes, 10 de octubre de 2006
    Simple, pero...

    La cosa es re simple en verdad.

    La maldita primavera, el cuerpo en luna nueva, los libros que no podré llevarme a casa; el cansancio, el demasiado calor para mi chaqueta, el más-que-seguro rojo flameante en Psicodiagnóstico (que al fin y al cabo me importa un cuesco, aunque alegue). Los fantasmas de rigor, los deberes autoimpuestos, y Amapola, además.

    Sumar y contemplar el resultado.

    Creo que voy a ir a comprar puchos.




  • Ventana a la historia de Eva, Victoria y Amapola.
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    dijo Tuilinn a las 23:19 | link | 0 notas al margen
    martes, 3 de octubre de 2006
    El sueño de la casa propia
    Anoche soñé con mi casa.

    La casa estaba en un bosquecillo pequeño, pero espeso, enclavado en la ciudad al parecer. Curiosamente, estaba al frente de la Ufro, de Hogwarts (sí, Hogwarts) y del colegio de mi infancia-adolescencia, todo en uno.

    El terreno tenía una fuerte pendiente, y la casa estaba metida en una especie de socavón. La cosa es que entrando al bosque desde UfrogwartsSantaMarta, si se ponía mucha atención, uno podía encontrarse con el techo de la casa a ras de suelo. Tal cual, a ras de suelo. La idea, creo, era esconder la casa. Pero quien sabía, podía seguir bajando y dar la vuelta para encontrar la entrada.

    La casa tenía una larga historia, recuerdo en el sueño haber estado en ella con mis compañeras del colegio. En ese tiempo era poco más que una choza. Sin embargo, de alguna u otra forma acabo yéndome a vivir a esa casa. La he reparado y decorado (tiene hasta los sofás amarillos), y mis amigas me han ayudado a instalarme.

    No llevo ni una hora viviendo en la casa cuando comienzan los visitantes. Nada de tocar el timbre, es gente del pasado que en algún tiempo estuvo en la casa, y abre la puerta y saluda como si nada. Compañeras de colegio, ex novios, amigos desaparecidos, todos llegan, entran (nadie toca el maldito timbre!!), saludan, se instalan, se van... Encuentro rastros de presencias ajenas, fotos remetidas en los marcos de las puertas, cartas, credenciales universitarias olvidadas en los cajones.

    Que una no tenga paz ni en su casa soñada...
     
    dijo Tuilinn a las 15:05 | link | 1 notas al margen