• de otros lados
    sábado, 5 de diciembre de 2015
    Heracliteana.
    "En los mismos ríos entramos y no entramos. 
    Somos y no somos."
    - Heráclito de Éfeso, llamado "el Oscuro".


    Como besar a un río.

    Como besar a un río, digo
    Mientras pienso
    En todos los momentos que nos trajeron a este momento. 

    Un libro y una flauta. 
    Un sombrero viejo. 
    Un cuaderno negro, escrito en negro. 
    Un mensaje en un muro. 
    Mi mano (fugaz, temerosa, valiente) sobre tu pelo. 
    Golondrinas. Bergamota. Coltrane. 

    Después
    El desierto y el vagar interminable
    Uno que otro mendrugo de maná
    Para no morir. 
    Y la sed. Por sobre todo, la sed. 

    Yo te amaba, entonces, a la manera de los asteroides
    Que cruzan caminos una vez cada diez años
    Y entretanto guardan el recuerdo en alguna parte de su frío, frío núcleo.
    Y se olvidan
    Y sólo saben de la sed. 

    Tú estabas al otro lado del sol. 
    A veces alcanzaba a vislumbrar tu rostro
    Lleno de luz. 

    Después, silencio
    Pero era el silencio previo a la crecida
    Que llegó en forma de poemas
    Y cervezas
    Y besos, y besos, y besos al fin
    Y tus manos en mi pelo al fin
    Y mis labios en tu cuello al fin.

    Fue, dije, como besar a un río.
    Un río de la cordillera, fresco, a ratos turbulento
    Y a ratos dulce y puro.
    Un río lleno de pasado
    De música
    De tristeza
    Y de otras cosas que, aún hoy, no puedo nombrar
    Por temor a mi propia sangre
    Y a la posibilidad de ver una vez más mi corazón en el pavimento.

    ¿Besar a un río, digo?
    No, no es del todo cierto lo que digo.
    La verdad es que fue como ahogarse en ese río.






    El tiempo dirá si sobreviví al naufragio.














    (Título y primera línea: 29 de agosto, 2015. Todo lo demás: 16 de noviembre a 1 de diciembre, 2015) 



     
    dijo Tuilinn a las 15:54 | link |


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